Los votos matrimoniales tanto en las bodas civiles como en las eclesiásticas son punto de gran atractivo y significado pues allí se expresan los futuros esposos las promesas y expectativas en torno a su unión y a su futuro.
Dada la importancia que reviste este momento, es bueno que ambos se den a la tarea de personalizar sus intervenciones más allá del “yo te tomo hasta que la muerte nos separe”.
Si los novios desean salirse de lo convencional u optar por una forma clásica, es indistinto, al fin de cuentas es su día y lo pueden planear a su entero gusto. Lo que sí es recomendable es que ambos sigan el mismo formato.